Tengo la suerte en Suiza de poder hacer prácticas y hago sustituciones en clases de infantil y primaria. Rápidamente comprendí que la gestión de una clase no se basa únicamente en la transmisión de conocimientos, sino también en la calidad de las relaciones entre los alumnos y con el maestro. Un clima de clase amable y cohesionado permite a los alumnos sentirse seguros, atreverse a expresarse y aprender mejor. Aquí presento algunas estrategias y experiencias de mi práctica para fomentar este vínculo esencial en el aula.
Una de ellas son las actividades de bienvenida. Uno de los momentos clave para crear vínculos es la bienvenida de los alumnos cuando empezamos las practicas o al empezar una sustitución aunque solo te quedes un par de horas en la clase. Los juegos de presentación permiten a cada estudiante conocer mejor a sus compañeros y al maestro de conocerles mejor. Mientras se establece un ambiente relajado.
Un juego que funciona bien con los alumnos más jóvenes es la asociación de nombre y palabra: cada estudiante dice su nombre agregando una palabra que rime o que tenga un vínculo sonoro (por ejemplo: "Me llamo Leo y me gusta el coco"). Este tipo de actividad fomenta la interacción y permite recordar los nombres de manera lúdica. Siempre hay que tener en mente que el tipo de actividad esté en acorde con el nivel y la edad de los alumnos. Es importante también establecer instrucciones claras antes de empezar la actividad.
Una segunda propuesta son los rituales que también contribuyen a la creación de un clima de confianza. Una idea simple pero efectiva es instaurar un momento de palabra al inicio o al final del día donde los alumnos puedan compartir un pequeño logro, un momento que disfrutaron o algo que aprendieron. Estos momentos de intercambio fomentan la empatía y permiten comprender mejor las emociones de cada uno.
Crear vínculos en clase no se logra en un solo día, sino a través de una multitud de pequeñas acciones cotidianas que fomentan la cooperación, la escucha y el respeto. Como docentes, tenemos un papel clave en el fomento de estas dinámicas y en permitir que nuestros alumnos aprendan en un entorno sereno y motivador. Al experimentar diferentes estrategias, he podido comprobar que cuando un grupo de clase funciona bien en conjunto, el aprendizaje se realiza con más placer y compromiso.
Comentarios
Publicar un comentario